Os preguntaréis: ¿Por qué no ha habido entradas al blog desde hace más de un mes, casi dos meses? Pues no es algo fácil de responder. Luego de volver de vacaciones de navidad, hace ya un mes y medio, entramos en clase de música, como siempre, pero el profesor, Iban, nos dijo que los proyectos no podían continuar, al menos, durante un tiempo. Todos preguntamos porqué, y pues la respuesta era lo que nos esperábamos. Este virus, al que ya parece que nos habíamos acostumbrado, vuelve a atacar con más fuerza que nunca, y por razones de seguridad, tuvimos que detener los proyectos, hasta que los contagios cesaran un poco.
Hasta ese momento que todos esperábamos, Iban nos propuso hacer percusión corporal, así, podríamos seguir haciendo música sin movernos de la silla, y respetando al máximo las medidas de seguridad. Empezamos con esa idea. Lo primero que hicimos fue aprendernos unos ritmos que él nos enseñó en clase, básicos pero completos, para luego juntarlos y hacer polifonía rítmica. Nos examinamos de los cuatro ritmos por separado, para que Iban pudiera tener una nota, al menos, para el trimestre. Luego, como he dicho, los juntamos, y hicimos polifonía. Aquí dejo el vídeo con los ritmos explicados, que el profesor nos hizo para que nos los pudiéramos aprender mejor.
Después de un tiempo, nosotros y Iban nos empezamos a aburrir. Hacer todo el rato los mismos cuatro ritmos cansaba. Así que Iban decidió que cada uno de nosotros nos inventáramos un ritmo, para luego votarlos y que salieran varios con los que hacer polifonía. La semana siguiente, cada uno interpretó su ritmo y los practicamos. En mi caso, hice un ritmo sencillo pero juguetón: se trata de un breakdance en el que se acentúa el tercer tiempo del compás. Se llama así porque rompe la estructura formal de la música, donde el acento suele ser en el segundo y cuarto tiempo (en un 4/4).
Luego de interpretar los ritmos de cada uno y practicarlos, hicimos la votación, ¡y mi ritmo fue uno de los ganadores! No me lo esperaba, pues era muy sencillo, pero así fue. Bien, luego de hacer unos días más de ritmos, recibimos una mala notícia: nuestro profesor nos dejaba. Fue un momento donde me puse triste, pues Iban me había acompañado en música desde hacía ya 3 años. Resultó que una oferta de trabajo le llegó al profe. Era lo que quería desde hacía años, y pues obviamente la aceptó, como habríamos hecho todos. Siempre tienes que perseguir tus sueños, y nunca desaprovechar ocasiones especiales como esa. Te echaremos de menos, Iban... 😢😢😭
Pronto, tuvimos a un nuevo profesor, tocayo mío. Parecía muy majo, y así me lo sigue pareciendo. Se llama Miguel, y parece gustarle su trabajo. Esperemos que sea como a mí, al menos, me ha parecido. Con él, y con el final de la ola del virus, pronto retomaríamos los proyectos. ¡Por fin una buena notícia! Hicimos una semana más de percusión corporal, y luego, volvimos a los proyectos. Yo y mis compañeros de equipo, con ansias de empezar, repasamos la base del rap, recordamos la letra, que ya estaba guardando polvo en mi carpeta, y ahora, en nada, nos pondremos a grabar, ya para finalizar el proyecto de una vez por todas.
Ahora, es momento de parar de escribir. Luego de este testamento, creo que cualquiera querria descansar. 😂 Así que, luego de estos dos meses duros y dolorosos, esperemos que vengan meses mejores y esperanzadores, tanto como para nosotros, como para el mundo entero, que falta le hace la esperanza. Con esto me despido, y os doy un adiós muy corto, ¡pues espero volveros a escribir en muy poco tiempo!
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